¿Tienes la sensación de no querer ir a tu puesto de trabajo cada mañana debido a una falta de energía? ¿Te pasa que cada vez eres más irascible con tus compañeros o clientes? Es posible que estés empezando a padecer el síndrome de burnout.
En mi primer trabajo llamémoslo de funcionario padecí lo que sería este síndrome en mis propias carnes. Era militar y pertenecía a la banda de música del Ejercito del Aire y créeme si te digo que no me he sentido más frustrado en mi vida.
Si no tienes tiempo para leer toda esta guía sobre el síndrome de burnout puedes escuchar el podcast que te muestro a continuación:
Tú no eres tu frustración, es una parte que va unida a un puesto que cada vez más aliena tu cerebro.
Tienes que pensar que tu vida profesional no puede repercutir en tu salud como te voy a contar a continuación cuando te explique qué es el síndrome de burnout.
Además si eres un lector asiduo de este blog es posible que encima te sientas o crees que eres un estafador debido a tu síndrome del impostor (todo en uno junto al de esta entrada).
¿Qué es el síndrome de burnout?
Déjame primero decirte quién acuñó el nombre y tranquilo que no te quiero dar la chapa. Son sólo unas pequeñas nociones de historia de este problema laboral cada vez más importante en las administraciones.
Definiciones
En 1974 Herbert Freudenberger describió el concepto como “sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada que resultaba de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador”.
¿Esto en cristiano qué quiere decir?
Que en el puesto de trabajo que ejerces al tener muchas exigencias (de cargas de trabajo, de tus jefes hacia ti o de ti mismo porque eres muy exigente), tienes la sensación de que no puedes más y además sientes que has fracasado en tu vida laboral.
Voy a hablarte de dos investigadores más sólo para que sientas cómo ha evolucionado el concepto con el tiempo.
Edelwich y Brodsky en 1980 lo definen como “una perdida progresiva del idealismo, energía, y motivos vividos por la gente en las profesiones de ayuda, como resultado de las condiciones de trabajo”.
Si me permites, en el siguiente punto te contaré cómo está definido actualmente por fin este síndrome a día de hoy.
Dimensiones del síndrome
¿Qué nuevo dice la psicología en este campo? Te lo explico a continuación.
En 1981 las investigadoras Maslach y Jakson dieron un enfoque un poco más descriptivo de este síndrome y lo dividieron en tres dimensiones:
Agotamiento emocional:
Nos sentimos cansados a nivel general en nuestro día a día tanto a nivel fisiológico (en forma de fatiga) como a nivel psicológico. Es como si sintieras que ya no puedes más, que no puedes dar más de sí.
Despersonalización:
Esta segunda dimensión hace referencia al sentimiento, actitud o respuestas hacia las demás personas de forma negativa.
Emocionalmente te sientes distante de los demás.
¿Quiénes son las pobres víctimas de tu distanciamiento emocional?
Pues tus compañeros, clientes, pacientes o usuarios que pasen por tus manos. Es como si no pudieras dar más de sí y, aunque quisieras, al estar quemado no puedes volver a ser como eras antes.
Por supuesto las consecuencias de este desgaste es que el clima laboral con los compañeros no es el mejor ambiente de trabajo. Si quieres saber cómo regular tus emociones pincha el enlace.
Baja realización personal:
Que te puedo contar que no te imagines de esta dimensión.
Al sentir que no te puedes hacer cargo de las demandas que te solicitan, tu frustración se convierte en desidia.
Con el tiempo, como te sientes un verdadero profesional, notas que esta desidia poco a poco va minando tu autoestima.
Al tener un bajo rendimiento es probable que sufras estrés laboral debido a que sabes que algo no va bien, pero no sabes cómo puedes arreglarlo ya que no tienes más fuerzas.
Por decirlo de una forma sutil, tienes desgaste profesional, frustración, problemas sociales (con los compañeros y clientes) , carencias de expectativas futuras y una insatisfacción que no puedes con ella.
Como ves si las administraciones no toman remedios para que esto no ocurra a nivel grupal y tú no tomas algunas protecciones personales, tienes un problema jodido en tu vida que, como te diré a continuación, puede derivar en multitud de enfermedades.
Echemos un vistazo a lo que dice la psicología sobre los problemas que el síndrome de burnout puede entrañar en general.
Síntomas físicos y psicológicos del síndrome de burnout
Síntomas en el cuerpo (psicosomáticos)
Este punto no será muy largo porque quiero de verdad que leas todo con detenimiento.
En general, todas estas enfermedades son bastante serias y su causa principal es este magnífico síndrome al que las empresas no le prestan ningún tipo de consideración.
Voy a mostrarte un esquema con todos los problemas que puedes tener si no pones remedio cuando notes que algo no va bien en tu puesto:
- Fatiga crónica
- Dolores tanto de cabeza como musculares por la tensión que produce el estrés
- Insomnio
- Pérdida de peso debido a la falta de apetito
- Hipertensión
- Crisis o mayor repercusión de asma
- Aparición de alergias
Síntomas emocionales
¿Cuáles son las posibles consecuencias dentro del ámbito de nuestras emociones?
A nivel emocional este síndrome también nos pasa factura y lo peor de todo es que, si la cosa se complica, nuestro cerebro no distingue entre fuera y dentro del curro.
- Estás más irritable o irascible con todas las personas (incluso fuera de tu trabajo)
- Estrés y ansiedad generalizada
- Depresión
- Estás frustrado en todas las parcelas de tu vida
- Distanciamiento afectivo
- Sientes que nadie te entiende y te encuentras solo
Síntomas de nuestra conducta (conductuales)
Esta dimensión tiene que ver más con lo que mostramos a los demás. Es decir, con nuestra conducta ya que los anteriores síntomas, según sea tu personalidad, los muestras o quizás no.
- Cinismo
- Intentas hablar lo menos posible con todo el mundo
- Apatía
- Puedes ser hostil con las personas que te rodean
- Eres sarcástico
- Faltas mucho a tu puesto de trabajo (intentas darte de baja porque no puedes aguantar)
- Tus relaciones con los demás son distantes ya que sientes que nadie te entiende
- Te aíslas
- Tienes cambios de humor desde el enfado y culpa
- Puedes fumar más si tienes este hábito
Lo peor de todo lo que te estoy contando es que si les preguntas a las personas que lo padecen si en realidad quieren estar así, por supuesto te dicen que no.
Por ponerte un ejemplo un poco técnico es como si tu móvil estuviera siempre descargado y los efectos de ese problema son el detonante de todos déficit.
Factores que pueden crear el síndrome de burnout
Hasta aquí te he mostrado qué es el síndrome de burnout y cuáles son sus consecuencias tanto a nivel físico como a nivel emocional para tu salud.
Ahora quiero mostrarte cuáles son los factores más comunes que te pueden hacer más proclive a padecer el burnout.
Diferencias de valores
Este punto es uno de los más importantes para mí ya que una persona puede acabar con agotamiento emocional.
¿Por qué te digo esto?
Imagina que uno de tus valores más importantes sea ayudar a los demás. Te darás con un muro si tu jefe, por ejemplo, lo que más valora es que se cumplan las normas.
¿Estás viendo ya la tragedia?
Día tras día ves el sinsentido de devolver un documento porque falta una coma o porque al usuario le falta una fotocopia que tú se la puedes hacer en el momento, pero no la haces porque si te pilla tu jefe, tendrás una discusión.
Este es sólo uno de los ejemplos entre miles. Por eso chocamos cada día con normas no regladas que si se cambiaran, podrían ayudar al usuario y a mejorar el clima laboral.
Progreso escaso
No hace falta que te cuente mucho de este punto.
Una de las causas que más desgaste te puede ocasionar a nivel profesional es ver como gente sin méritos asciende más rápido que tú (vamos, por enchufe que en todos los sitios pasa).
Tú te dejas los cuernos cada día porque tú eres así.
Te vuelcas por hacer un trabajo excelente pero tus habilidades junto con tu formación no corresponden con tu estatus o nivel salarial.
Esto poco a poco genera en ti una desidia debido a que sientes que no tienes el control de la situación y lo peor de todo no sientes que haya una correlación entre tu esfuerzo y las posibilidades de ascenso.
Todo esto es un caldo de cultivo para desmotivarte (que, por cierto, es una de las variables que más influye para padecer desgaste profesional).
Estabilidad en el puesto
En este punto no me quiero enrollar ya que las personas de la administración pública junto con los funcionarios tienen estabilidad en el puesto (aunque en la vida no hay nada seguro).
Por supuesto que te influye si no tienes asegurado tu puesto de trabajo y cada día no sabes si será el último.
Pero en la actualidad esto no importa porque España va bien, ¿no?
Control de la situación
Este punto tiene mucho que ver con el estrés laboral y con las diferencias de valores debido a que hagas lo que hagas nunca sabes si está correcto.
El no tener independencia a la hora de ejecutar una solución a un problema o que dependas siempre del consentimiento de tu jefe es un poco alineante.
Es como si no tuvieras madurez como trabajador y nunca te dieran la oportunidad para demostrar que la tienes.
¿Cómo vas a desarrollar habilidades como resolución de problemas, responsabilidad, identificar recursos, delegar o resolver conflictos?
Trabajo monótono
Otro punto que quizás no es tan directo como los anteriores ya que depende intrínsecamente de la persona.
Sin embargo, el hacer una y otra vez el mismo trabajo, si no haces algo paliativo, puede repercutir en tu salud.
Dado que en las administraciones no se utiliza mucho la creatividad, tarde o temprano todos los profesionales de este sector están en riesgo de padecerlo.
Falta de interés
Este punto para mí va muy ligado tanto a un trabajo monótono como a diferencias de valores.
¿En serio merece la pena un trabajo que no tiene ningún interés para ti sólo porque te genera estabilidad? ¿En serio?
¿Crees que merece la pena tener secuelas tanto a nivel físico como emocional y social?
La falta de interés sí o sí primero genera apatía y después con el tiempo desmotivación por el cargo y como no tengas posibilidades de ascenso… Te haces una idea qué te puede ocurrir, ¿no?
Relaciones con los compañeros
Este punto es muy, pero que muy importante.
Primero porque influye tanto como protector como potenciador de que lo padezcas.
¿Qué quiero decir?
Que si padeces muchos de los síntomas anteriores, tener un buen clima de trabajo puede atenuarlos, pero si padeces el síntoma y encima tienes creencias limitantes que tus compañeros te inculcan puede hacer que te hundas mucho más con este problema.
Turnos laborales
Tener un turno partido o trabajar por la noche, si no lo has solicitado, puede influir y mucho en tu desgaste profesional.
Si tienes la oportunidad, ten un trabajo continuo y a ser posible con horarios diurnos ya que desgasta mucho más si trabajas por la tarde o de noche.
Desequilibrio entre trabajo y tiempo libre
Este es el último punto que te quiero transmitir (aunque hay muchos más como el sueldo, expectativas laborales, etc.) para que no se te haga muy larga la entrada.
Debes tener un estilo de vida óptimo.
¿Qué me refiero con óptimo? Pues que…
… tienes que tener un equilibrio entre el tiempo que pasas en el trabajo, junto a tu familia y tiempo de ocio.
Sin este equilibrio por mucho que hagas tarde o temprano empezarás a estar quemado.
Ya has visto que las consecuencias pueden ser nefastas para tu salud como es la depresión.
¿Cómo protegerte del problema?
Vamos a buscar soluciones para tu síndrome de burnout, pero tienes que entender que eres tú solamente el actor de tu vida por lo que tendrás que ser tú quien haga lo posible para dicho cambio.
Yo puedo protegerte a nivel paliativo.
Es decir, aunque soy psicólogo, no soy psicólogo clínico por lo que no te puedo ayudar cuando ya estás padeciendo el burnout.
Hay un test específico que se llama MBI (Maslach Burnout Inventory) que determina si tienes el síndrome si das positivo en las 3 dimensiones.
Es decir, que si das positivo en dos pero por ejemplo en despersonalización no, entonces no lo padeces.
Alinear valores
Te puedo ayudar descubrir cuáles son tus valores y luego tú sopesas si prefieres un cambio de rumbo laboral o mantenerte en tu puesto aun sabiendo lo que te puede ocurrir.
Es importante saber nuestros 5 primeros valores de vida así como las reglas que influyen en ellos.
Sin estos dos puntos estarás en disconformidad siempre que tus superiores no tengan los mismos valores que tú.
Aprender a ser asertivo
Otro punto paliativo es ser asertivo.
Por desgracia si tienes un nivel salarial bajo, te será más difícil decir “no” a tu jefe. Si eres funcionario, probablemente no ganarás mal, pero las administraciones son muy verticales así que no hace falta que te diga que buscan personas completamente sumisas, que rechisten y se quejen poco y que ejecuten las ordenes que dan los de arriba y punto.
Podemos tratar algunas técnicas para saber cuándo nos están manipulando y los tipos de comunicación que hay.
Si te surge estrés laboral, entonces puedes implementar técnicas de relajación o meditación para regular tu nivel de activación.
Apoyo en tu entorno
Ya has visto que la falta de apoyo tanto de dentro como de fuera de nuestro trabajo ayuda en el desgaste profesional.
Puedes intentar expresar con la gente que te quiere tu frustración y mitigar un poco el estrés laboral que te produce el síndrome de burnout.
Busca tus talentos
Otro punto en el que te puedo ayudar es en buscar tus talentos.
Todos hemos nacido con un propósito de vida y no me puedo creer que el día que te dieron el tuyo dijiste: “¡Yo quiero ser funcionario!”.
¿Qué propósito de vida puede ser ese?
Otra cosa es que me digas que eres policía y te gusta proteger a las personas o eres medico de familia y te gusta tratar a tus pacientes.
No te ofendas, pero ¿si trabajas como auxiliar administrativo, por poner un ejemplo, cómo desarrollas tus talentos?
Creo que si sabes tu identidad, tus valores y para qué has venido a este mundo, a nivel cualitativo serías otra persona.
Hacer deporte
Los estudios demuestran que si haces ocio activo como es le deporte, te puede ayudar a mitigar los efectos que te produce la insatisfacción laboral, por eso es tan importante el hacer deporte y además te ayuda a cambiar toda las emociones negativas que presentas con este síndrome.
Al hacer deporte producimos serotonina que nos da una sensación de bienestar y que muy pocas cosas nos la producen (una de ellas es el sexo, por eso produce tanta dependencia).
También generamos endorfinas que son calmantes naturales y que pueden ser hasta 20 veces más potentes que cualquier medicamento para el dolor.
Por último, no puedes olvidar que hacer deporte regula los niveles de cortisol que es la causante de que tengamos más estrés en nuestro organismo.
Para no caer en este cuadro psicológico debes tener un estilo de vida que controladas tú y no que te controle él a ti.
Técnicas de relajación para paliar el síndrome de burnout
Para no tener estrés laboral es importante hacer cualquier meditación o alguna de las técnicas de relajación como la relajación progresiva de Jacobson.
También te puede ayudar la técnica de bloqueo de pensamientos, sobre todo cuando notas que tu maraña mental empieza como todos los días y ves que será otro día duro.
Por último, si estás sufriendo malestar o frustración en tu trabajo, debes marcarte objetivos y no expectativas como solemos hacer.
Como ves, te puedo ayudar para tener una vida más plena a través del coaching personal.
No malgastes tus años laborales sin ser feliz en el trabajo porque, créeme, no hay mayor felicidad que poner a trabajar tu talento hacer lo que te apasiona.
Recuerda que toda la información y las últimas entradas sobre el coaching puedes seguirlas en cambiaturumbo.com
Por otro lado, si crees que el problema es por falta de motivación, ¿has pensado que quizás lo que haces no es tu propósito de vida centrado en tu talento?
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