Consigue la claridad mental en tu vida: guía paso a paso

A todos nos pasa en algún momento ese sentimiento de que creías saber qué era lo correcto en la vida y ya no tienes esa claridad mental.

No me refiero a tener todo atado y controlado.

Ya sabes, en el sentido de ser una persona perfeccionista o controladora.

Esta entrada no va de explicar patologías psicológicas.

Si no, a ese sentimiento, emociones, creencias, puntos de vista e ideales que por decirlo de alguna forma nos daba nuestra identidad y que, ahora quizás la cuestionamos.

Pues bien, de eso trata esta entrada.

 

Encuentra tu pasión para disfrutar tu vida

 

Nuestra identidad es más que la suma de nuestras partes

Quiero darte mi conocimiento y experiencia dentro del ámbito de la psicología cuando por decirlo de alguna manera hemos perdido un poco el rumbo de nuestra vida.

Muchos de mis lectores son emprendedores o lo serán en un futuro muy próximo, pero no es solo para ellos toda la información que te voy a transmitir.

Ahora sí, es cierto que tienes que tener actitud de querer cambiar las cosas que sientes que no funcionan y para mí ese es el concepto de emprendedor.

Te crea un camino de ida.

Como los que hacen el Camino de Santiago y sienten ese algo especial que les hace sentir que ya no son la misma persona.

 

¿Te ocurre todos estos pensamientos y emociones?

Dime una cosa, ¿sientes esto que te escribo a continuación te está ocurriendo en tu vida?

Estás dando vueltas en círculo y probablemente no consigues los objetivos que te habías propuesto.

¿Estás apático y frustrado con el mundo porque sientes que nadie te apoya ni entiende de lo que te pasa?

¿Te centras en el pasado, en lo que fuiste y ya no eres y, no encuentras claridad en tu futuro?

¿Te enfocas en las perdidas más que en las oportunidades?

A mí me pasaba lo mismo hasta que, con el tiempo, me di cuenta de que hay muchos motivos por los que no rendimos al 100% y que, de alguna forma nos protegen del fracaso, pero a la vez nos impiden el éxito.

No sé si sabes qué es el síndrome del impostor. Si no, te lo explicaré brevemente.

El síndrome del impostor suele surgir por todos los juicios negativos que oímos en nuestra infancia, como “nunca acabas las cosas” o “eres tonto”, y que hacen que tengamos una baja autoestima, no aceptemos nuestros logros y no creamos en nosotros mismos ni en los servicios que vendemos.

 

4 miedos que te atan a tu síndrome del impostor

Estemos en el lugar que estemos, sentimos que no nos merecemos estar ahí. Somos unos impostores y tenemos miedo a que nos descubran en algún momento.

A veces no es que no tengamos claridad, sino es la excusa que nos ponemos para no avanzar hacia nuestros sueños.

Además, este síndrome está asociado a 4 miedos que nos impiden avanzar con nuestro proyecto: miedo a no estar suficientemente preparado, miedo a mostrar nuestros conocimientos, miedo al fracaso y en algunos casos miedo al éxito.

Pero en definitiva, es un miedo atroz que recorre nuestro cuerpo y paraliza nuestras decisiones y a que descubran quienes somos o creemos ser.

Yo hasta hace bien poco lo he padecido y por eso quiero contarte qué he hecho para solventarlo, pero antes déjame contarte brevemente quién soy yo.

 

Me llamo David Muela

Soy psicólogo laboral y experto en psicología deportiva. Además soy coach personal y deportivo, así como facilitador avanzado de PSYCH-K y nivel 1 de Reiki y, aunque parece que tengo muchas formaciones antes no me sentía válido para nada.

 

Me llamo David Muela y mi propósito de vida es el que encuentres el tuyo
Me llamo David Muela y mi propósito de vida es el que encuentres el tuyo.

 

Hasta hace bien poco pensaba que no sabía lo suficiente, por mucho que me dijeran estos títulos que estaba formado.

¿De dónde creo que venía mi problema?

Cuando era adolescente e iba al colegio, el psicólogo educativo les aconsejó a mis padres que me apuntaran a un módulo de FP porque, según él, no servía para ir a la universidad.

Mis padres sabían poco del tema, me incitaron a apuntarme a electrónica, que es lo que había estudiado mi hermano mayor.

Yo por aquel entonces era el último de todo, con muy pocas aspiraciones, no tenía ni voz ni voto y no sabía quién era.

 

Me sentía cabreado con el mundo y echaba a la gente de mi alrededor

Era una época de rebeldía y además no me gustaba lo que estaba estudiando, así que tardé 7 años en llegar al cuarto curso y jamás lo acabé.

Para mi familia era carne de trabajo barato y de poca cualificación, así que, como bien me dijeron a mis 18 años, “si no quieres estudiar, entonces ponte a trabajar”.

Como podrás imaginar, trabajé de todo tipo de cosas que no me satisfacían en absoluto como picapedrero, pinche de cocina, repartidor de propaganda, militar en la banda de música del ejército del aire, taxista e incluso conductor de ambulancias.

Gracias a todo el recorrido laboral, me di cuenta de varias cosas que hasta el momento no me había planteado.

Una era que me gustaba estudiar, pero no lo que conocía hasta ahora que era el bachiller y demás.

Por otro lado, me gustaba y me sentía orgulloso de lo que hacía cuando ayudaba a la gente (como cuando trabajaba de conductor de ambulancias y en mis horas libre era voluntario).

 

Mi rebeldía la canalicé en ayudar a los demás

Con el tiempo fui madurando y fui consciente de que no es que fuera un zote, más bien no prestaba atención a las cosas que no me interesaban y por eso no aprendía.

Por el camino aprendí solfeo y saxofón, me formé como técnico en emergencias básico y avanzado, así como técnico de redes informáticas y la joya de la corona que me abría otros mundos era conseguir el MCSA (Microsoft Certified Systems Administrator); hubo compañeros que pudieron hacerse la foto con Bill Gates, pero yo no porque me tocaba currar el día que concertaron el evento.

Después de aquello, durante dos años y pico de mi vida, pasé a más trabajos igual de precarios, pero esta vez con camisa y corbata.

Hasta que al final aprobé la oposición como taquillero en el Metro de Madrid y fui subiendo y cambiando de categorías hasta que me quedé como conductor de trenes.

 

No tenía claridad de qué quería en la vida

Si te cuento todo esto es para que veas que las creencias limitantes solo están en nuestra cabeza.

Como ves, mi denominador común hasta el momento era que no tenía claridad mental de a qué había venido hacer a este mundo. Cómo podía ayudar a los demás para intentar dejar un mundo mejor.

Y ya ves, al final no es todo lo que sabes si no que, aprovechar lo que tienes con un enfoque potente.

 

Encuentra tu brújula que te dé claridad en tu camino
Encuentra tu brújula que te dé claridad en tu camino

 

Como dijo Henry Ford: “Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en realidad estás en lo cierto”.

Gracias a la sed de conocimiento que he tenido siempre, sigo forjando mi propio destino.

Esto no quiere decir que sea el rey de Mambo, para nada, me queda mucho por crecer.

Pero lo que sí tengo claro que una de mis fortalezas es no quedarme dentro de mi zona de confort e ir progresando poco a poco para conseguir mi propósito de vida que es ser uno de los mejores coach para ayudar a la gente a que no padezcan el síndrome del impostor.

Además, ayudo a las personas a encontrar su talento y si es tu caso a darte claridad en tu vida con mi programa de Descubre tu superpoder.

Si me lo permites quiero seguir explicándote qué puedes hacer para tener tu claridad mental.

Vamos al turrón.

 

Qué es claridad mental

Ya me has conocido un poco y ves que, si algo me ha acompañado siempre, es el no tener idea de qué es lo que me quería deparar el destino y el inconformismo.

Y desde mi experiencia te cuento que no es una buena brújula ese concepto.

Gracias a esta sensación de no saber lo que quiero y de picotear todo lo que se me ponía por delante, con el tiempo he sido capaz de serenar mi cabeza y conseguir claridad mental sobre hacia dónde quería dirigirme.

Así que, con esta guía espero que sepas a partir de ahora a cómo puedes tener claridad mental en tu vida en tus momentos de bajón.

 

 

Cómo tener claridad mental en tu vida y aprender qué es falta de claridad mental
Descubre cómo tener claridad mental en tu vida y avanzar en tu proyecto

 

Déjame explicarte primero lo contrario, o sea falta de claridad mental para que lo tengas más claro después.

 

Qué es falta de claridad mental 

Para mí, no tener claridad es no parar de escuchar la opinión de los demás.

Frases como “tú siempre has empezado mil cosas y nunca las acabas” pueden ser un claro ejemplo de lo contrario a lo que estamos buscando.

Otro claro ejemplo de lo que no es claridad mental es cuando no ponemos foco en las tareas que tenemos que hacer para alcanzar una meta y llenamos nuestro tiempo de acciones inservibles.

Un ejemplo de esto es cuando no paramos de perder el tiempo en ver series, la televisión tan lamentable que hay, gastar toda una tarde en echar partidas a la videoconsola o cada día acallar la mente con alcohol en el bar.

Por otra parte, tener claridad tampoco significa estar haciendo cientos de cursos para alimentar el ego y sentir que tienes un montón de títulos que colgar en la pared.

Este punto es el más importante, ya que es el causante de los bloqueos que imagino que estarás padeciendo.

Al no tener claridad picoteas de todo, te dejas influenciar por los demás y sobretodo tienes dudas constantemente de si lo que haces es lo correcto.

Espero que con toda esta guía dejes de tener falta de claridad mental para siempre.

 

 

5 conceptos para encontrar tu claridad mental

Para mí la claridad mental es como la congruencia. Es decir, cuando dices, sientes y piensas de la misma manera y sin discrepancias.

Es lo mismo pero para tus los objetivos.

 

El autoconocimiento es la llave para tener claridad mental
El autoconocimiento te crea claridad mental y te muestra las decisiones que puedes tener

 

Tienes que tener claro de dónde partes. Es decir, si es de dinero tu economía actual o si es de tu vocación qué has hecho por el camino en el que te has sentido realizado (tal ves no sea nada).

El segundo paso es saber hacia dónde quieres llegar. Como en el ejemplo anterior puede ser conseguir tener en el banco 200 000€ o encontrar tu propósito de vida.

Tercer paso sería las estrategias que vas a utilizar para encontrar ese objetivo. Puede ser robar un banco o crearte una marca personal en internet.

Cuarto paso sería tener indicadores de que lo que estás haciendo te aproxima al objetivo. Por ejemplo, podrían ser subobjetivos de la meta final como sería 2000€ por un cliente o encontrar mi inteligencia principal como te ayudo en mi curso de talento.

Quinto y último punto que para mí es siempre el más importante es el de tomar decisiones habiendo analizado los 4 pasos previos, pero siempre con acción ya que si no, es solo mera intención de que vas a hacer algo.

Si tienes estos 5 ingredientes seguro que encontrarás claridad de qué quieres en cualquier área de tu vida.

No te creas que es fácil de conseguir.

Sin embargo, cuando tienes la claridad cristalina de que eso es lo que quieres, consigues motivación y fuerza de voluntad y empiezas a sentirte orgulloso de lo que haces para conseguir tu objetivo.

A continuación te contaré qué he hecho yo para llegar a esta claridad mental y todo lo que he aprendido de psicología y coaching para llegar a esa mentalidad.

 

 

 

¿Cómo puedes mejorar tu claridad mental?

Te invito a que hagas estos 6 tips que te muestro a continuación y que espero que te den la claridad que necesitas en tu vida. Vamos al tajo:

 

1. Menos es más

Así es, amigo Sancho, je, je, je. Menos es más.

¿Por qué te digo esto?

Porque no sé si lo sabías pero, vivimos en la época de la información.

Es decir, en un momento en el que hay mucha infoxicación de noticias basuras, opiniones que no se basan en ninguna evidencia científica y, lo peor de todo, el cuñaísmo que hay por todos lados.

Todo el mundo opina sobre todos los temas porque es gratuito y porque algunas personas no tienen vida personal de la que ocuparse.

Así que, si no eres consciente de ello, vas a sufrir parálisis por análisis y, si te cuesta tomar decisiones y después ejecutarlas, eres caldo de cultivo para procrastinar tu objetivo.

Además, debes hacerle caso a la ley de Pareto que dice que el 20% de las acciones que hacemos nos generan el 80% de los beneficios o productividad que tenemos en el día a día.

¿Esto qué quiere decir?

Pues que, según esta ley, el 80% de las acciones que haces no sirven para nada o para muy poco en comparación con el otro 20%.

¿No es mejor centrarte en ese 20% que sí te trae beneficios?

No seas tonto, reduce el material, las ideas, las creencias limitantes, las acciones que vas a emprender y verás como consigues mucha más claridad mental de por dónde tienes que tirar y cuál es el siguiente paso que tienes que dar.

 

2. Bloquea a la ardilla que llevamos dentro

¿No tienes la sensación de tener en nuestra mente una ardilla que no para de moverse y saltar de rama en rama?

Me refiero a cientos, por no decir miles, de pensamientos que pasan por nuestra cabeza a diario, que si no has conseguido un objetivo, te preguntas por qué no lo has conseguido, y si lo has hecho, te preguntas por qué no has conseguido más. Y si no tenías un objetivo definido, te cuestionas por qué no lo has apuntado.

 

Bloquea tu ardilla interior para bloquear tus pensamientos negativos que minan tu autoestima
Bloquea tu ardilla interior para bloquear tus pensamientos negativos que minan tu autoestima

 

Vamos, que tu mente nunca está conforme con lo que tienes o dejas de tener.

La verdad es que no tengo de mascota a una ardilla, pero me imagino que tiene que ser un animal en el que debes centrar toda tu atención para que no te tire ni te destroce nada.

Así es nuestro crítico interno.

Es esa parte mental que no para de hablarnos, de juzgar y criticar todo lo que hacemos o dejamos de hacer. Por eso es tan importante no prestarle mucha atención.

Hagas lo que hagas va a estar ahí, así que ten claro lo que quieres y no prestes atención a lo que se le ocurre en ese momento para amargarte la vida.

Parece una tontería, pero la mejor fórmula para acallar a esta ardilla es decirte una de estas dos frases que te muestro a continuación.

Por un lado, puedes decir la palabra mágica “STOP” y acto seguido decirte cosas agradables que tienes o que has conseguido.

Esto lo tienes que usar como un mantra para tener claridad mental en todo lo que quieras conseguir en ese momento.

Por ejemplo, “Gracias, David, por haber invertido el tiempo de hoy en crecer un poco más” o “Podría haberme ido de vacaciones una semana, sin embargo, he invertido mi dinero en este nuevo curso. Muchas gracias”.

Por otro lado, puedes decir “no quiero oírte nada más” y acto seguido te dices las frases del párrafo anterior.

Lo que quiero que hagas es que, de forma consciente, empieces a centrarte en las cosas positivas o agradables que tienes o has hecho en tu vida.

 

3. Olvídate del costo de oportunidad

Otra cosa que puedes hacer para dejar de machacarte y generar mayor claridad mental es olvidarte del costo de oportunidad.

Es decir, después de haber tomado una decisión, eligiendo una de las opciones que tenías, el costo de oportunidad serían las demás opciones que has descartado.

Olvídate de todas las demás opciones.

Ya está.

Has tomado una decisión y tienes que ejecutar las acciones que sean necesarias.

Si no, tu crítico interno se volverá a centrar en lo que no tienes.

Si empiezas a pensar que las opciones no seleccionadas eran mejores que la opción que has elegido, cuando tengas que volver a tomar una decisión, sentirás desconfianza, poca seguridad y cada vez tendrás menos ganas o fuerza de voluntad para elegir nuevamente.

Por eso no prestes atención a las opciones que has descartado y recuerda que cada persona que toma decisiones se puede equivocar o incluso algunas veces fracasar.

 

En vez de perder el tiempo en deliberar si las opciones que no elegiste eran mejor alternativa, piensa qué puedes hacer para mejorar tu situación actual.

4. Regula tus emociones

Una de las cosas que nunca tenemos en cuenta a la hora de conseguir nuestro objetivo (y menos si nos centramos en claridad mental) es ser conscientes de nuestras emociones.

No sé si sabías que el ser humano no es un animal racional (así es, somos racionales menos del 5% al día).

Somos animales emocionales que toman decisiones que algunas veces son racionales y la gran mayoría no.

Nunca y digo nunca tomes una decisión con la emoción negativa.

A ver, todas las emociones son buenas en su naturaleza.

Por ejemplo, la tristeza hace que nos recojamos para tomar decisiones y para que la gente de nuestro alrededor sepa que no estamos bien, o el cabreo es bueno para mostrar a las personas que nos hemos sentido ofendidos con sus palabras o actos y que no sigan por este camino.

Como ves, toda emoción tiene un porqué y un para qué.

Pero si tomamos una decisión cuando estamos cabreados, tristes, irascibles, iracundos, frustrados o apáticos, por poner varios ejemplos, nuestra decisión va a ser más visceral que racional.

Por decirlo de otra forma, tomaremos la decisión siendo impulsivos y guiados por nuestros pensamientos automatizados, en vez de sopesar las alternativas que tenemos y, evaluando costes y beneficios de cada opción, elegir la que creemos que será la mejor.

 

Necesitas saber controlar tus emociones si quieres razonar y encontrar la paz interior
Necesitas saber controlar tus emociones si quieres razonar y encontrar la paz interior

 

Como dice Daniel Kahneman en su libro Pensar rápido, pensar despacio, existen dos caminos de pensamiento: uno es rápido, automatizado y gestionado por la amígdala que interpreta la realidad según la emoción que te genera la situación (o sea, que eres un poco esclavo de la situación y de cómo esta te hace sentir), y el otro es meditado, más lento y te deja tomar decisiones.

 

5. Toma decisiones

En tu proyecto es necesario tomar decisiones sí o sí.

Es mejor tomar una mala decisión (normalmente) que solo analizar, evaluar, elucubrar y quedarte paralizado por el análisis. 

La mejor fórmula para tomar decisiones es lo que te he contado ya.

Primero, ser consciente de la emoción que estás sintiendo en cada momento y, si tienes que tomar alguna decisión por pequeña que sea, no te olvides de tomarla con emociones positivas.

Segundo, necesitas ser consciente de las creencias limitantes que tienes como persona y como emprendedor.

 

Somos lo que hacemos, y no lo que pensamos o dejamos de pensar, así que, si eres de los que les cuesta actuar, ya sabes que tienes que cambiar tu enfoque en la vida.

 

Tercero, pregúntate si la decisión que tienes que tomar depende de ti o depende de los demás.

¿Está alineada con tus valores o viene impuesta por alguien?

Si viene impuesta por alguien, no hay decisión que tomar, sino más bien es imposición.

Cuarto, debes tener claro si la decisión que tienes que tomar es importante, urgente o es simplemente un capricho o una acción impulsiva.

Es decir, si tienes que apagar un fuego, es urgente y cuantos más asuntos urgentes hacemos en el día, más tenemos la sensación de estar vacíos.

Solemos dejar lo importante normalmente para mañana, pero es lo que con el tiempo no hace más grandes (un ejemplo de lo importante para mí es hacer esta guía, aprender inglés o hacer un curso de Youtube).

Por último, algo impulsivo podría ser comprarte un móvil nuevo o ver un capítulo de la serie de Netflix.

La idea es que tomes buenas decisiones que te acerquen a tu objetivo, si no continúas, obviamente es porque tienes algún bloqueo (como puede ser una creencia de “no me merezco el éxito” o “no soy bueno en nada”).

Si es tu caso, ojalá te desbloquees con las palabras que te escribo, simplemente siendo consciente de este problema, pero si crees que no es suficiente, puedes ponerte en contacto conmigo y miramos cuáles son esos bloqueos y los solucionaremos en david@cambiaturumbo.com

 

6. Hábitos saludables

Otro punto importante que nos da claridad mental es tener la mente despejada.

Aunque parezca superobvio todo esto que te estoy escribiendo, si no tienes un sueño de calidad, reparador y de 7 horas por lo menos, tu mente estará a todo menos a lo que tiene que estar.

Además de no recargar pilas (tanto mentales como físicas), dormir mal hace que estemos bastante irascibles en el día, hagamos todo de forma automática (vamos, que no nos pidan mucho porque no damos de sí casi nada) y seamos susceptibles con la gente de nuestro alrededor (cuidado con las discusiones esos días porque pueden ser bastante viscerales).

Otro hábito saludable que siempre recomiendo es el tener una buena alimentación.

Yo soy vegano, pero no me refiero a que hagas lo mismo que yo, je, je, je.

Si por ejemplo, comes mucha comida frita (la fritanga de toda la vida), introduces en tu cuerpo una cantidad desproporcionada del Omega 6 y muy poca del Omega 3.

Esto puede ser el motivo por el que estés malhumorado o hasta depresivo.

 

Haz meditación para tener claridad de ideas y mentalidad de éxito
Haz meditación para tener claridad de ideas y mentalidad de éxito

 

Por otro lado, si comes bastantes legumbres, como los garbanzos, introduces en tu cuerpo triptófano que regula la melatonina, la serotonina (por lo que te sentirás más relajado) y te ayuda a dormir mejor.

Por último, te recomiendo que hagas deporte de forma regular o si no tienes casi tiempo, puedes tener tu momento de meditación para tener esa claridad mental que estás buscando.

¿Por qué te lo recomiendo?

Porque te sentirás mejor ya que, al hacer deporte, regulas el cortisol en sangre y disminuyes el nivel del estrés en tu día a día.

Además, te lo recomiendo porque es indispensable ya que con el tiempo generarás endorfirnas que son responsables de tu sensación subjetiva de bienestar y felicidad.

 

3 pasos para desarrollar tu claridad mental

Una vez llegado aquí, quiero mostrarte los 3 pasos más importantes para mí que tienes que dar si quieres tener claridad mental de lo que haces, el cómo lo tienes que hacer y el qué tienes que hacer para conseguir ese objetivo (que imagino que es vivir de tu propósito de vida).

El primer punto que sí o sí tienes que invertir tu tiempo es en saber quién eres tú.

O sea, no me vale que te digas pues un currito que hace tales acciones en su puesto de trabajo.

Eso está genial para tu jefe o para RRHH que necesitan saber el perfil laboral de tal puesto de trabajo me refiero a algo más profundo.

 

1. Quién soy

Como te he comentado ya, tienes que hacer introspección en ti mismo y sacar todo el autoconocimiento que puedas para saber de verdad de qué pasta estás hecho:

  • ¿Qué te gusta hacer?
  • ¿Cómo te describirías?
  • ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
  • ¿Qué querías hacer cuando eras pequeño?
  • ¿Cuáles son tus 5 valores más importantes para ti?
  • ¿Para qué quieres emprender?

Toda esta información te ayudará a saber de verdad qué es lo que quieres, en qué eres de verdad bueno y las debilidades que no son necesarias invertir tiempo en ellas como otros gurús recomiendan.

 

 

Quién eres en realidad te ayudará a saber qué quieres y a tener claridad en tu vida
Quién eres en realidad te ayudará a saber qué quieres y a tener claridad en tu vida

 

2. Toma buenas decisiones

Segundo paso, ya sabemos de dónde partimos y hacia dónde queremos ir, gracias a nuestros valores, ideales, fortalezas (ya que serán el beneficio con el que podemos ayudar a los demás).

Un ejemplo, de esto podría ser el mundo del coaching ya que me encanta y se me da de muerte escuchar y con mis herramientas ayudar a otras personas que tengan problemas parecidos a los que yo he padecido.

 

Necesitamos tomar decisiones en nuestra vida.

 

Olvídate del resultado de esa decisión, porque si no siempre vas a tener miedo de tomarlas.

Algunas veces te equivocarás de la decisión tomada y otras muchas veces tomaremos la decisión acertada.

Si nos dejamos embargar por el crítico interno que nunca está satisfecho, con el tiempo cada vez tendrás más miedo de tomar nuevas decisiones que aunque no lo creas son las que nos dan la libertad de elegir y de ser quien queramos ser.

Solo queda apechugar con la alternativa tomada y con la conciencia tranquila de haber tomado la mejor decisión (no creo que seas masoquista y a malas contigo mismo tomes la decisión incorrecta y que te haga sufrir).

¿No estamos tan locos verdad?

 

3. Acción masiva imperfecta

Este punto es el más importante ya que sin este nunca conseguiremos nada en la vida.

Puede que seas el mejor analizándote y autoconociéndote, puede incluso que seas la mejor persona evaluando las decisiones que tienes que tomar a cada momento, pero si no eres capaz de ejecutar las acciones necesarias que te has programado para cumplir tu meta, nunca conseguirás nada por el camino.

 

Toda decisión sin acción es intención y con intenciones lo único que consigues es frustrarte, molestarte, compadecerte de ti mismo, culparte por no hacer nada más y arrepentirte e incluso insultarte por ser tan blandengue o con tan poco coraje.

 

Por muy mal que lo hagas, si al menos te das la oportunidad de intentarlo con acciones es muy probable que sea el machaque menor, y en el peor de los casos por lo menos puedes decirte la próxima lo puedes hacer mejor.

 

Recomendaciones para conseguir tu claridad mental

Supongo que ahora tienes mayor claridad para cualquier meta que quieras conseguir, ¿verdad?

En este punto, quiero recalcar que es una fase de reflexión y de alto en el camino (que seguro no te has dado un pequeño respiro en mucho tiempo).

Un punto que te recomiendo es la importancia de meditar, vivir el presente, darte algún capricho de vez en cuando o tener momentos románticos con tu pareja que podéis acordar de antemano y de vivir la vida con todos los sentidos a cada momento.

Es crucial en la vida que puedas plantearte qué es importante para ti y, no tanto para los demás.

Aprende la diferencia entre el necesitar y el querer que son cosas muy diferentes.

Como te dije antes, me llamo David Muela y soy psicólogo laboral, coach y facilitador de PSYCH (borrar emociones negativas y crear creencias potenciadoras).

Ayudo a las personas que van al trabajo todos los días frustrados, se sienten vacíos y sin nada de energía a que tomen decisiones y a que descubran su talento para que vayan con felicidad hasta el día de su jubilación.

También puedes leer y conseguir inspiración en mi artículo donde hablo de las ventajas de descubrir tu talento.

Si has llegado a los 40, te sientes triste y vacío te invito a leer mi artículo de cómo encontrar la paz interior.

Las fotos que he metido en esta web quiero agradecerlas a Pexels.

Te animas a escuchar el podcast de cambia tu rumbo?

Puedes escucharlo en las siguientes plataformas:

Itunes, Ivoox, Podcast de Google y Spotify

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